dimecres, 18 de juny del 2008

Gato Barbieri (II)

Leandro «Gato» Barbieri, creció en un ambiente musical jazzistico fuertemente influenciado por Mario Barbieri, un tío suyo saxofonista y clarinetista. Su hermano mayor, Rubén Barbieri, trompetista, también estudió música en la Escuela Infancia Desvalida, de Rosario y juntos formaron la Agrupación Nuevo Jazz. «Gato» Barbieri nació en dicha ciudad argentina el 28 de noviembre de 1932, y estudió varios instrumentos como el requinto (clarinete pequeño), el saxo alto y el saxo tenor, que finalmente sería el que le haría ser conocido en todo el mundo.

En 1953, siendo muy joven todavía, comienza a labrar su leyenda gracias a tocar en la orquesta del también argentino Lalo Schiffrin quien fue contratado por el trompetista Dizzie Gillespie, tras escuchar un concierto que dio en Buenos Aires, en 1955. Barbieri agrandaría su figura de clase como músico tocando con dicha orquesta y con su participación en las bandas sonoras de películas y series de televisión como Misión Imposible (1966), Bullitt (1968) o Harry el Sucio (1971), compuestas por Schiffrin.

Amante de las jam-sessions, como muchos músicos de su época, tocó en numerosas reuniones de este tipo. Su estilo fue evolucionando desde Lee Konitz a Charlie Parker, para terminar recalando en John Coltrane que resultó definitivo para su posterior forma de tocar ya que propició que abandonara el clarinete y el saxo alto.

En 1962, Barbieri y su mujer, Michelle, se van a Roma. Allí, toca con el guitarrista Jim Hall, y el trompetista Ted Curson. Tres años después, llega a París —la Meca de los jazzmen durante muchos años—, donde conoce a Don Cherry, se une a la banda del trompetista y juntos graban en Nueva York dos discos para el sello Blue Note: Complete Communion (1965) y Simphony For Improvisers (1966), dos clásicos del jazz de vanguardia. En 1967, instalado ya en el éxito, graba sus dos primeros discos personales: In Search Of The Mistery y Obsession. Después, son numerosísimas las colaboraciones con otros músicos del free-jazz como Stanley Clarke, Chico O'Farrill o Ron Carter. Su fama va en crecimiento a la par que su música va dirigiéndose a las raíces sudamericanas —El pampero (1972)— rodeándose de músicos de aquellas latitudes, cuando le llega el encargo de componer la banda sonora de una película dirigida por Bernardo Bertolucci y protagonizada por Marlon Brando: El último tango en París (1973). Bertolucci ya conocía a Barbieri gracias a Michelle, la mujer del músico, que era de origen italiano y había colaborado con Passolini y el director de Novecento.

El éxito de El último tango en París, agrandado por el escándalo mundial que suscitó, lanzó definitivamente a la fama a Barbieri (quien ganó el Grammy por la banda sonora de la misma), llegando a ser imprescindible para cualquier festival de jazz y permitiéndole una fructífera época creativa con la colección para el sello discográfico Impulse: Chapter One: Latino América (1973), Chapter Two: Hasta siempre (1974), Chapter Three: Viva Emiliano Zapata (1974) y Chapter Four: En vivo en Nueva York (1975), donde incorpora melodías, instrumentos, armonías, texturas y ritmos sudamericanos.

A partir de los ’80 dirigió su música a sectores más amplios del público, grabando espléndidas versiones de conocidos temas como, por ejemplo, el conocido bolero Cuando vuelva a tu lado o Europa, del guitarrista Carlos Santana.

Destaquemos, por último, la aparición del saxofonista en la película Calle 54 (2000), de Fernando Trueba, en donde se puede ver una imagen cabal del autor de La China Leoncia..., que nos resistimos a tildar de crepuscular pues a Barbieri le quedan todavía cosas por decir. En el libreto del CD de la misma se dice: «Aunque lleva años inmerso en el pop, basta con sacudirle un poco la memoria a Gato Barbieri para que se manifieste como la conciencia errante de los años setenta, el último de los militantes del Tercer Mundo...»; Barbieri tocó para este documental la introducción a Llamerito (y tango) y Bolivia, la oda que el músico dedicó al Comandante «Che» Guevara.

Leandro «Gato» Barbieri vive en la actualidad en Nueva York y continúa tocando en esas jam-sessions que siempre le gustaron. Tiene publicados más de 50 discos.